Que las aplicaciones móviles gastan batería no es ninguna novedad. Pero hay algunas que lo hacen mucho más que otras. Conocer cuáles son te ayudará a tener muy en claro qué uso tienes que darle y a prestar atención a que cierras esa aplicación para que no consuma por demás. Veamos un poco más en detalle todo ello para que no lo pierdas de vista y puedas tenerlo en cuenta.
Qué apps te consumen batería
Las apps que más consumen batería son aquellas que se utilizan para hacer streaming. Por ejemplo las que utilizas para jugar o similar.
Pero no son las únicas, hay otras que seguramente utilices a diario que también generan una gran controversia general y que nos consumen mucha batería.
Estamos hablando de aplicaciones como por ejemplo Youtube, Snapchat o Facebook que son las que más consumen batería en general.
Posteriormente vienen otras aplicaciones que también utilizamos a diario como por ejemplo Whatsapp, Facebook o Instagram.
En lo que se refiere a los juegos, el Candy Crush, My Talking Tom Free o el Don’t Tap The White Tiles son otros de los juegos que consumen más batería del móvil.
Está claro entonces que tanto la visualización de un vídeo como el hecho de jugar a un juego requiere que el móvil haga uso de más recursos. La pantalla del móvil estará encendida por más tiempo y por lo tanto, el proceso hará que se gaste mayores recursos.
Otras apps que también nos consumen batería
Hay otras apps que también nos consumen batería, aunque menos que las anteriores, hay que tenerlas en cuenta.
Un ejemplo de ello es Google Maps o Skype. Son aplicaciones que nos consumen batería por el hecho de que generalmente hace uso de varios recursos.
Por lo tanto, lo que hay que tener cuidado, es de mantenerlas encendidas durante mucho tiempo y de que estén en activo cuando no las estamos utilizando. Es mejor hacer uso de ellas únicamente cuando las necesitamos y después, optar por cerrarlas para que no queden en segundo plano consumiendo batería.
Aunque no están en la lista, tienes que tener cuidado con las apps de servicio de streaming. Nos referimos por ejemplo a Netflix o a Spotify. Muchas veces no nos damos cuenta y estas aplicaciones siguen en funcionamiento en segundo plano haciendo un consumo de batería importante.